Sí, en esta casa ha habido termitas, demasiadas y durante demasiado tiempo sin ser molestadas.
El cliente nos contrata para que se pueda terminar la rehabilitación de la cubierta. El trabajo tiene como objetivos:
Para ello, recabamos la información necesaria, estudiamos el proyecto previo realizado por el anterior arquitecto y la documentación adicional, comprobamos la ejecución y los defectos de ésta, medimos, recalculamos la estructura y desarrollamos un proyecto de reparación que sea viable.
Al llegar a la obra nos encontramos con una estructura de madera laminada que no aprovecha el potencial del edificio. En cualquier caso, lo importante no es la estética del conjunto sino los problemas estructurales.
Los problemas de ejecución que nos encontramos son múltiples y severos. Entre otros, los siguientes:
Para poder analizar la magnitud de los problemas, y desarrollar soluciones, modelamos la estructura con software de cálculo ROBOT de Autodesk. Las uniones las valoramos con herramientas de cálculo propias basadas en los Eurocódigos vigentes.
Para corregir los problemas, lo primero es aceptar que estamos trabajando sobre una estructura recien montada que, a pesar de que no nos guste, tenemos que mantenerla y conseguir que dure y sea eficaz.
Para ello tenemos que hacer varios trabajos que son fundamentales pero son complejos de ejecutar cuando ya tienes la estructura montada y no se puede desmontar:
La solución de los problemas detectados se define mediante anexos a la dirección de obra.
Para que el nuevo constructor que va a entrar en obra pueda llevar a cabo las reparaciones necesarias elaboramos: planos, detalles específicos de armado, instrucciones de montaje y damos las explicaciones necesarias.
Dado el caracter singular de algunos de las uniones de la obra, también nos toca desarrollar los planos de producción de algunos de los herrajes para la transición de cargas de los pilares existentes a los nuevos zunchos y zapatas.
Ésta es una obra rápida. Lo cierto es que, a pesar de la dificultad de los reclaces, son pocas unidades de obra y el nuevo constructor las ejecuta con rapidez, calidad y criterio.
Para el desarrollo de la obra contamos con la participación de la aparejadora Ainhoa del Rio Bardeci. Ambos nos mantenemos en contacto con el nuevo constructor para aportar la información necesaria, acudir a obra para el control, verificaciones y las ayudas necesarias para una correcta ejecución.
Una vez hechos estos trabajos, podemos dar por terminada la obra.
Gracias a nuestra colaboración, podemos garantizar que esta estructura de madera funciona y evolucionará correctamente.
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