Dado que las mejores vistas se orientan hacia el oeste, se nos plantea un conflicto para el desarrollo de una vivienda pasiva, ya que la radiación solar oeste es muy elevada. Por ello, se han diseñado una serie de dispositivos para la regulación de la captación solar. Además, se han realizado numerosos estudios de control solar. De esta manera, se ha logrado diseñar una vivienda pasiva que saca el máximo provecho de su entorno y sus vistas.
Resulta difícil encontrar una parcela en Manzanares el Real con vistas a la Sierra de Madrid. Cuando la encuentras, es fundamental aprovecharlas.
El problema es que abrir la casa a las vistas (que están al Oeste y norte) complica hacer una vivienda de tipo pasivo; ya que la radiación solar que reciben las fachadas en la orientación Oeste es muy elevada.
Es decir, en verano, si no se toman medidas adicionales (como unas buenas persianas de lamas orientables), la entrada de sol y calor por esa orientación resultaría excesiva; comprometiendo la habitabilidad interior.
La parcela es trapezoidal, alargada, y quizás demasiado estrecha. No obstante, consegimos implantar la casa y disponer de espacio para la piscina y el ocio exterior. En la entrada, espacio para una pequeña huerta donde plantar tomates y otras deliciosas hortalizas.
Naturalmente, empleamos recursos de bioclimática y diseño pasivo para conseguir una buenas prestaciones y confort térmico en el interior:
Además, para combatir el calor y el sol de Madrid en verano, se emplean estrategias bioclimáticas como la implantación de una cubierta vegetal, el estudio de ventilaciones cruzadas, el empleo de alturas libres generosas, y la apertura de ventanas en la parte alta de la casa para facilitar la extracción del calor de modo natural. Además de ello empleamos colores claros en fachadas y un muy buen aislamiento térmico en la envolvente del edificio.
Una casa pasiva con fantásticas vistas a la sierra.
Privado
2020
NC
Pendiente
Manzanares el Real, Madrid
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